Pavimentos para vestir tus suelos ¿Cuál elegir?

Decoración, Parquet, Suelo Laminado, Tarima Flotante

En el mercado de pavimentos y revestimientos de suelos actual existe una serie muy amplía a la hora de elegir opciones para el suelo de una casa. Hay múltiples variedades, desde los cerámicos, terrazos, de barro cocido, de madera natural, de vinilo, que a veces se nos escapan por no conocer sus ventajas y diferencias. Hasta el punto de que en ocasiones es probable que nos decantemos por unos suelos de un determinado tipo llevados por creencias obsoletas de practicidad, destino de estancias como baño o cocina, interior o exterior…, y que muchas veces no se ajustan del todo a las necesidades de cada uno. En la era digital que vivimos, cuándo nos decidimos a buscar en Internet el mejor suelo para nuestra reforma o nueva casa, aparecen por doquier términos como tarima laminada, suelo laminado, parquet encolado o flotante, macizo o multicapa, madera natural, imitación a la madera, etc. Sin menospreciar al resto de tipos de pavimentos para suelos, nos vamos a centrar en los suelos de madera por su fácil instalación -sin obra la mayoría-, por su versatilidad a la hora de su colocación, por ser más económicos y por sus actuales características hidrófugas. De cualquier forma, en decoración de interiores, los suelos de madera no están reñidos con el uso de otros pavimentos de materiales naturales como pueden ser el mármol o el barro cocido, ya sea en baños, cocinas o cualquier estancia como un salón de concepto amplio.

Pavimentos de madera natural: El parquet y los suelos laminados

En primer lugar, tal y como podemos leer en la web de Quick Step Madrid, habría que hacer una distinción global entre parquet y suelos laminados: Parquet: suelo de madera natural con una capa superior de un grosor mínimo de 2,5 milímetros, que puede ser macizo (compuesto de una sola pieza de madera) o multicapa (se compone de distintas capas de barnizado, una capa de madera maciza, una capa de núcleo y una base de chapa) Suelos Laminados: formado por varias capas de diferentes materiales (una capa superior y transparente, un relieve que imita la madera, un panel de fibras de alta densidad resistente a la humedad y una capa de refuerzo)

Diferencias entre tarima maciza y tarima laminada multicapa

El suelo de parquet multicapa o tarima flotante es más económico que el parquet de suelo de madera natural. Sin embargo, el suelo de madera maciza se puede acuchillar y lijar más veces que el suelo de parquet multicapa. En esto último todo dependerá en buena medida del grosor que tenga la capa superior de la tarima flotante. Otra diferencia es la del tipo de instalación del parquet de tarima maciza, ya que podemos encontrarnos en la situación de cómo colocar tarima flotante y, por otro lado, de qué manera se instala el parquet encolado. El parquet o tarima laminada es aquel que se coloca sobre el suelo base sin pegarlo a él. En el parquet encolado, por su parte, se pegan todas las tablas al suelo, siendo una instalación un poco más compleja. Este último evita el ruido a hueco que se produce con las pisadas en la tarima flotante si no se utiliza una subcapa específica anti-ruido, pero es más propenso a la aparición de humedades. El suelo de parquet ofrece un tacto y un acabado único al estar fabricado enteramente en madera natural. También es cierto que no tiene la resistencia del suelo laminado, ya que se daña más fácilmente, así también, se debe observar ciertas precauciones a la hora de su limpieza diaria por cuestiones de humedad. Para que recupere su estado original, habrá que acuchillarlo, lo que supone un gasto de mantenimiento mayor.

Los suelos laminados

Por su composición de varias capas, que le harán variar entre 8 mm y 12 mm de grosor, no permite su lijado a diferencia del parquet. Su resistencia a los golpes es mayor, y es muy fácil reemplazar las piezas dañadas por otras nuevas, con lo que las diferencias serán apenas perceptibles. Otra ventaja frente a las tarimas macizas es su mayor resistencia a las humedades, los arañazos y las manchas. Y por último, es un material mucho más económico que la tarima laminada o parquet macizo. Los suelos laminados que podemos encontrar en el mercado poco o nada tiene que ver con el de hace unas décadas. Sus acabados son muy variados y la presencia de diferentes materiales es muy común. Hay suelos laminados imitando al roble, el pino o la haya, pero también están aquellos a imitación del cuero, el mármol, la piedra, la pizarra, etc.   La gran ventaja de este tipo de pavimentos es que apenas necesitan de mantenimiento, y su instalación es muy sencilla por sus sistemas de clic a la hora de ensamblar sus lamas, por lo que resultan más económicos. Pese a que, como conclusión, los suelos laminados deben ser nuestra opción, dependerá en gran medida del presupuesto y de nuestros gustos. Hoy día es muy difícil distinguir a simple vista ambos suelos, pero con el paso del tiempo, el uso y el desgaste es algo que se apreciará a la perfección.