La tarima flotante se caracteriza por ser un suelo de madera específico que no requiere de pegado especial ni clavado a la superficie. Dentro de las tarimas flotantes encontramos dos tipos diferentes de suelos: los suelos laminados y el parquet flotante.
Los suelos laminados están fabricados a base de madera, generalmente DM, y cuentan con un espesor de entre los 7mm hasta los 14 mm. La superficie de estos suelos son papel sintetioc impreso que imita a las maderas, cerámicos o mármol. Estos últimos van recubiertos de un plástico bastante duro que se llama overline. Se caracterizan por su alta resistencia al desgaste, aunque no admite acuchillados. En Decobraz podrás encontrar suelos laminados con clasificación AC4, AC5 y AC6 para que puedas elegir el que mejor se ajuste a las necesidades de tu vivienda y/o negocio.
En el caso del parquet flotante, hay que saber que estas tarimas están hechas con base de madera o DM. La parte superior del parquet está fabricada con capa de madera natural que puede ser de entre 1.5mm hasta 5mm de espesor. Están acabadas con barniz o aceite. Existen ciertos modelos de parquet flotante que admiten hasta 2 acuchillados. El grosor de este tipo de tarimas varía entre los 11mm y los 15mm.
El uso de la tarima flotante es muy diverso. Desde hogares con tránsito moderado a oficinas y ubicaciones comerciales con un tránsito muy intenso. Según las necesidades que tengas tendrás que escoger el espesor de la tarima flotante más óptimo para ti. Existe una clasificación de este tipo de suelos flotantes para que así puedas elegir el que mejor se adecúe a tus necesidades teniendo en cuenta tu uso final, recurrente y diario.