Tarima Flotante y Suelo Radiante: Una Combinación Perfecta
La tarima flotante es una opción cada vez más popular para combinar con sistemas de suelo radiante. Esta combinación ofrece una serie de ventajas tanto estéticas como funcionales.
Suelo Radiante: Calidez desde el suelo
El suelo radiante es una excelente opción para quienes buscan una calefacción eficiente, cómoda y saludable.
El suelo radiante es un sistema de calefacción que utiliza el suelo como emisor de calor. Imagina que tu suelo se convierte en una gran fuente de calor suave y uniforme, calentando tu hogar de forma eficiente y agradable. Esta forma de calentar el hogar crea una sensación de confort similar a la que se experimenta al sol, ya que el calor se distribuye de manera uniforme y desde abajo hacia arriba. El suelo radiante se puede instalar bajo casi cualquier tipo de suelo, como parquet, laminado, etc. Sin embargo, es importante elegir materiales adecuados para garantizar una buena transmisión del calor. Además de aportar confort, gracias a un calentamiento de la casa uniforme y agradable sin zonas frías, puede utilizarse tanto para calefacción como para refrigeración. Asimismo, funciona a baja temperatura, lo que reduce el consumo energético. Existen diferentes tipos de suelos radiantes, los más comunes son los siguientes:
- Suelo radiante por conducciones de agua caliente.
- Suelo radiante eléctrico (dentro de éstas hay distintas variantes, que pueden estar enterradas bajo la solera o ser externas.)
¿Por qué elegir tarima flotante para suelo radiante?
La tarima flotante proporciona una sensación cálida y acogedora al caminar, complementando perfectamente la calefacción por suelo radiante. Estéticamente, gracias a su amplia variedad de diseños y acabados,se adapta a cualquier estilo de decoración. Una gran ventaja, es su sistema de instalación, que aunque puede ir encolada al pavimento, la mayoría de ellas usan el sistema de clic para machiembrar las lamas,
haciendo de la instalación de la tarima flotante relativamente sencilla y rápida, sin necesidad de grandes obras de reforma. Además, requiere poco mantenimiento, basta con una limpieza regular con una mopa o paño levemente humedecido, tras pasara la aspirado para recoger el polvo que se genera en el día a día.
Elegir la tarima flotante adecuada
A la hora de seleccionar la tarima flotante, además de adecuarse a tus gusto estéticos, debes tener en cuenta sus propiedades enunciadas por el fabricante:
- Resistencia al calor: Opta por tarimas con una buena resistencia al calor para garantizar una larga vida útil.
- Espesor: Un espesor adecuado permitirá una buena transmisión del calor (las hay desde 7mm hasta 12mm).
- Aislante térmico: Un buen aislante térmico evitará pérdidas de calor y optimizará el rendimiento del sistema de suelo radiante. Existen bases de foam especificas para estos sistemas de calefacción por suelo radiante.
- Clase de uso: Asegúrate de elegir una tarima con una clase de uso adecuada para el tipo de tráfico que soportará. Al igual que en los suelos laminados, las tarimas flotantes de madera se clasifican por su clase de uso, clasificación que indica su resistencia al desgaste y, por lo tanto, su aptitud para diferentes tipos de ambientes y niveles de tráfico. Es como una especie de «carnet de identidad» que te dice en qué lugares es más recomendable instalar tu tarima. Esta se rige según la norma EN 13329 y se identifican con las siglas AC seguidas de un número (AC1, AC2, AC3, AC4, AC5 y AC6). Pero aquí no acaba la historia porque, como veis, el AC solo marca la resistencia a la abrasión, pero no la calidad real del suelo. Este sistema de clasificación define a grandes rasgos qué suelos pueden usarse en cada tipo de habitación o espacio. Por ejemplo, los suelos de clase 32 pueden tener un uso comercial moderado, mientras que la clase 33 es la adecuada para el uso comercial intenso, etc. siendo a mayor numero, mejor su calidad. Al seleccionar la clase adecuada, estarás haciendo una inversión a largo plazo.
En resumen, la tarima flotante es una excelente opción para complementar un sistema de suelo radiante. Al elegir la tarima adecuada y siguiendo las recomendaciones de instalación del fabricante, podrás disfrutar de un suelo cálido, confortable y estético durante muchos años.